jueves, 24 de marzo de 2011

Oración pidiendo protección. S.17

Dios Padre. Concédenos ser dignos de repetir estas palabras como lo hizo tu siervo David y ser merecedores de tu misericordia. Por la fe y la gracia de tu hijo.
Tuyo es el reino, el poder y la gloria. Por siempre.

Salmos 17


Oración de David.
1 Oye, oh SEÑOR, una causa justa; atiende a mi clamor; 
presta oído a mi oración, que no es de labios engañosos. 
2 Que mi vindicación venga de tu presencia; 
que tus ojos vean con rectitud. 
3 Tú has probado mi corazón, 
me has visitado de noche; 
me has puesto a prueba y nada hallaste; 
he resuelto que mi boca no peque. 
4 En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios 
yo me he guardado de las sendas de los violentos. 
5 Mis pasos se han mantenido firmes en tus senderos. 
No han resbalado mis pies. 
6 Yo te he invocado, oh Dios, porque tú me responderás; 
inclina a mí tu oído, escucha mi palabra. 
7 Muestra maravillosamente tu misericordia, 
tú que salvas a los que se refugian a tu diestra 
huyendo de los que se levantan contra ellos. 
8 Guárdame como a la niña de tus ojos; 
escóndeme a la sombra de tus alas 
9 de los impíos que me despojan, 
de mis enemigos mortales que me rodean. 
10 Han cerrado su insensible corazón ; 
hablan arrogantemente con su boca. 
11 Ahora nos han cercado en nuestros pasos; 
fijan sus ojos para echarnos por tierra, 
12 como león que ansía despedazar, 
como leoncillo que acecha en los escondrijos. 
13 Levántate, SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo; 
con tu espada libra mi alma del impío, 
14 de los hombres, con tu mano, oh SEÑOR
de los hombres del mundo, cuya porción está en estavida, 
y cuyo vientre llenas de tu tesoro; 
se llenan de hijos, 
y dejan lo que les sobra a sus pequeños. 
15 En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; 
al despertar, me saciaré cuando contemple tu imagen.

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