lunes, 30 de mayo de 2011

Herederos según la promesa.

Gál 3:28  No hay judío ni griego, no hay siervo ni libre, no hay varón ni hembra: porque todos vosotros sois uno solo en Cristo Jesús. 
Gál 3:29  Y si vosotros sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa. 

Gén 12:1  Ahora bien, YHVH había dicho a Abram: Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 
Gén 12:2  Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 
Gén 12:3  Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra. 

Gén 12:7  Y apareció YHVH a Abram, y dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Entonces edificó allí un altar a YHVH, que se le había aparecido. 

Gén 13:14  Y después que Lot se separara de su lado, YHVH dijo a Abram: Alza ahora tus ojos y mira del lugar donde estás hacia el norte y hacia el Neguev, y hacia el oriente y hacia el mar, 
Gén 13:15  porque toda la tierra que tú ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre. 
Gén 13:16  Haré a tu descendencia como el polvo de la tierra: si se puede contar el polvo de la tierra, tu descendencia podrá ser contada. 

Gén 17:3  Entonces Abram se echó de bruces, y ‘Elohim le habló diciendo: 
Gén 17:4  En cuanto a mí, este es mi pacto contigo: Serás padre de una multitud de pueblos. 
Gén 17:5  Y no se llamará más tu nombre Abram, sino tu nombre será Abraham, porque te he constituido padre de una multitud de pueblos. 
Gén 17:6  Te haré fecundo en gran manera, haré naciones de ti, y de ti saldrán reyes. 
Gén 17:7  Yo establezco mi pacto entre Yo y tú, y tu descendencia después de ti en sus generaciones como alianza eterna, para ser el Dios tuyo y el de tu descendencia después de ti. 

Gén 22:17  ciertamente te bendeciré, y multiplicaré inmensamente tu descendencia, como las estrellas de los cielos y como la arena que hay en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos, 
Gén 22:18  y en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, en recompensa por obedecer mi voz. 

Hch 3:25  Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, al decir a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. 
Hch 3:26  A vosotros primeramente, Dios, habiendo resucitado a su Siervo, lo ha enviado para que os bendiga, a fin de apartar a cada uno de vuestras maldades. 

Hch 11:17  Si pues Dios les concedió el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesús, el Mesías, ¿quién era yo para impedir a Dios? 
Hch 11:18  Al oír esto, se callaron y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios el arrepentimiento para vida!

Rom 4:1  ¿Qué pues diremos que halló Abraham nuestro padre según la carne? 
Rom 4:2  Porque si Abraham fue declarado justo por obras, tiene de qué gloriarse; pero no lo tenía ante Dios. 
Rom 4:3  Pues, ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado como justicia. 
Rom 4:4  Al que obra, no se le cuenta el salario como gracia sino como deuda, 
Rom 4:5  pero al que no obra, sino que cree en el que declara justo al impío, su fe le es contada como justicia. 

Rom 4:8  Bienaventurado el varón al cual el Señor no imputa pecado. 
Rom 4:9  ¿Es pues esta bienaventuranza sólo para la circuncisión, o también para la incircuncisión? Porque decimos: A Abraham le fue contada la fe como justicia. 
Rom 4:10  ¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión. 
Rom 4:11  Y recibió la señal de la circuncisión como evidencia de la justicia de la fe de cuando estaba en la incircuncisión, para que él sea padre de todos los que creen sin estar circuncidados, a fin de que a ellos les sea adjudicada justicia; 
Rom 4:12  y padre de la circuncisión, no sólo para los de la circuncisión, sino también para los que siguen las pisadas de la fe de nuestro padre Abraham cuando aún estaba en la incircuncisión. 
Rom 4:13  Porque no por medio de la Ley fue dada a Abraham o a su simiente la promesa de que él era heredero del mundo, sino mediante la justicia de la fe. 
Rom 4:14  Porque si los de la Ley son herederos, vana ha sido la fe, y anulada la promesa. 
Rom 4:15  Porque la Ley produce ira, pero donde no hay Ley, tampoco hay trasgresión. 
Rom 4:16  Por esto es por fe, para que sea de gracia, a fin de que la promesa quede segura para toda la descendencia, no sólo para la que es de la Ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros

 Rom 5:1  Por tanto, habiendo sido declarados justos por la fe, tenemos paz ante Dios mediante nuestro Señor Jesucristo. 
Rom 5:2  Por medio de quien también hemos obtenido derecho de entrada a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 

Rom 8:15  Porque no recibisteis espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor; sino que recibisteis el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba! (¡Padre!) 
Rom 8:16  El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 
Rom 8:17  Y si hijos, también herederos: por una parte, herederos de Dios, y por la otra, coherederos con Cristo, ya que juntamente padecemos para que juntamente seamos glorificados. 
Rom 8:18  Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros. 
Rom 8:19  Porque el profundo anhelo de la creación espera la revelación de los hijos de Dios.

Rom 11:17  Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas, y llegaste a ser copartícipe de la raíz, de la rica savia del olivo; 
Rom 11:18  no te jactes contra las ramas, y si te jactas, sábete que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. 
Rom 11:19  Dirás entonces: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado. 
Rom 11:20  Bien, por incredulidad fueron desgajadas, y tú por la fe estás firme. No seas arrogante, sino teme. 

Rom 15:8  Porque os digo que el Mesías llegó a ser ministro de la circuncisión en favor de la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres, 
Rom 15:9  y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, Y cantaré a tu Nombre. 
Rom 15:10  Y otra vez dice: Alegraos, gentiles, con su pueblo. 
Rom 15:11  Y otra vez: Alabad al Señor, todos los gentiles, Y exaltadlo pueblos todos. 
Rom 15:12  Y otra vez, Isaías dice: Vendrá la raíz de Isaí: El que se levantará a regir a los gentiles, Y los gentiles pondrán en Él su esperanza.

Luc 4:43  Pero Él les dijo: Es necesario que proclame las buenas nuevas del reino de Dios también a las otras ciudades, pues para esto fui enviado. 

Heb 11:8  Por fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que iba recibir por herencia, y salió sin saber a dónde iba. 
Heb 11:9  Por fe habitó en la tierra prometida como en tierra ajena, viviendo en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 
Heb 11:10  porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 
Heb 11:11  Por fe, a pesar de la esterilidad de Sara, recibió vigor para engendrar simiente aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel el que había prometido. 
Heb 11:12  Y por tanto, de uno, y éste ya casi muerto, nacieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está junto a la orilla del mar. 
Heb 11:13  Conforme a la fe murieron todos éstos, no habiendo recibido las promesas, sino mirándolas de lejos, las creyeron y las saludaron, confesando así que eran extranjeros y peregrinos en la tierra. 

Tit 3:4  Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 
Tit 3:5  nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino según su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo, 
Tit 3:6  el cual derramó en nosotros abundantemente por medio de Jesucristo, nuestro Salvador, 
Tit 3:7  para que, justificados por su gracia, fuésemos hechos herederos de la vida eterna, conforme a la esperanza. 

2Co 1:19  Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que por nosotros fue predicado entre vosotros; por mí, por Silvano y Timoteo, no fue Sí y No; sino que ha sido Sí en Él. 
2Co 1:20  Porque todas las promesas de Dios en Él son el Sí; y, por tanto, también por medio Él el amén a Dios, para gloria suya por medio de nosotros. 

1Co 3:21  Así que, nadie se gloríe en hombres, porque todo es vuestro, 
1Co 3:22  ya sea Pablo, ya sea Apolos, ya sea Cefas, ya sea el mundo, ya sea la vida, ya sea la muerte, ya sean las cosas presentes, ya sean las cosas venideras, todo es vuestro, 
1Co 3:23  y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios. 

Flp 2:9  Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio el Nombre que es sobre todo nombre; 
Flp 2:10  para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra, 
Flp 2:11  y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre. 

Mat 5:5  Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra. 

Sal 25:11  Por amor de tu Nombre, Señor, perdonarás también mi pecado, que es grande. 
Sal 25:12  ¿Quién es el hombre que teme al Señor? Él le enseñará el camino que ha de escoger. 
Sal 25:13  Gozará de bienestar, y su descendencia heredará la tierra. 
Sal 25:14  La comunión íntima del Señor es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. 

Gál 3:1  ¡Oh gálatas tontos, ante cuyos ojos fue exhibido Jesús Cristo crucificado! ¿Quién os hipnotizó? 
Gál 3:2  Sólo esto quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por la fe de la predicación? 
Gál 3:3  ¿Tan tontos sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora os perfeccionáis por la carne? 
Gál 3:4  ¿Tantas cosas habéis padecido sin razón? Esto es, si fue sin razón. 
Gál 3:5  El que, pues, os suministra el Espíritu y efectúa milagros vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por la fe de la predicación? 
Gál 3:6  Como Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Gn.15.6; Ro.4.3 
Gál 3:7  Sabed, por lo tanto, que los de la fe, estos son hijos de Abraham. Ro.4.16 
Gál 3:8  Y la Escritura, previendo que por la fe Dios declara justos a los gentiles, proclamó de ante mano el evangelio a Abraham: "En ti serán benditas todas las naciones." Gn.12.3 
Gál 3:9  Así que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. 
Gál 3:10  Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, porque está escrito: Maldito todo aquel que no permanece en TODAS las cosas escritas en el libro de la Ley, para hacerlas. Dt.27.26 
Gál 3:11  Y es evidente que por la ley nadie es declarado justo delante de Dios, porque: el justo vivirá por la fe. Hab.2.4 
Gál 3:12  Pero la ley no es por fe; sino: El que las haga, vivirá por ellas. Lv.18.5 
Gál 3:13  Cristo nos redimió de la maldición de la ley, haciéndose maldición a favor de nosotros (porque está escrito: Maldito el que es colgado en un madero), Dt.21.23 
Gál 3:14  para que la bendición de Abraham llegara a los gentiles por Cristo Jesús, a fin de que por medio de la fe recibiéramos la promesa del Espíritu. 
Gál 3:15  Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida ni le añade. 
Gál 3:16  Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: "y a las simientes," como si háblese de muchos, sino de uno solo: y a tu simiente, que es Cristo. Gn.12.7 
Gál 3:17  Y esto digo: la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no abroga un pacto previamente ratificado por Dios, para invalidar la promesa.   Ex.12.4 
Gál 3:18  Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. Ro.4.14 
Gál 3:19  ¿para qué entonces la ley? Fue añadida por causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente de quien hizo la promesa, y fue promulgada por medio de mensajeros (ángeles), en mano de un mediador. 
Gál 3:20  Y el mediador no es de uno solo, pero DIOS ES UNO SOLO. 
Gál 3:21  ¿La ley, entonces, es contraria a la promesa? ¡De ninguna manera! Porque si hubiera sido dada una ley capaz de vivificar, entonces la justicia sería por la ley. 
Gál 3:22  No obstante, la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa de la fe en Jesús Cristo fuera dada a los que creen. 
Gál 3:23  Y antes que vinera la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que iba ser revelada. 
Gál 3:24  De manera que la ley ha sido nuestro pedagogo hasta Cristo, para que fuéramos declarados justos por la fe. 
Gál 3:25  Pero habiendo venido la fe, ya no estamos bajo pedagogo. 
Gál 3:26  pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, 
Gál 3:27  porque todos los que fuisteis sumergidos en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 
Gál 3:28  No hay judío ni griego; no hay siervo ni libre; no hay varón ni hembra; porque todos vosotros sois uno solo en Cristo Jesús. 
Gál 3:29  Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. 

Gracia a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo

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