martes, 17 de mayo de 2011

LAS PALABRAS DE JESÚS. Lucas 6

Lucas 6


Los discípulos recogen espigas en el día de reposo


Luc 6:1 Aconteció en un día de reposo,[a] que pasando Jesús por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y comían,(A) restregándolas con las manos.
Luc 6:2  Y algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en los días de reposo?[b]
Luc 6:3  Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban;
Luc 6:4  cómo entró en la casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes,(B) y comió, y dio también a los que estaban con él?(C)
Luc 6:5  Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.[c]

El hombre de la mano seca
(Mt. 12.9-14; Mr. 3.1-6)

Luc 6:6  Aconteció también en otro día de reposo,[d] que él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha.
Luc 6:7  Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo[e] lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle.
Luc 6:8  Mas él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie.
Luc 6:9  Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo[f] hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o quitarla?
Luc 6:10  Y mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada.
Luc 6:11  Y ellos se llenaron de furor, y hablaban entre sí qué podrían hacer contra Jesús.

Elección de los doce apóstoles
(Mt. 10.1-4; Mr. 3.13-19)

Luc 6:12  En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Luc 6:13  Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
Luc 6:14  a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé,
Luc 6:15  Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote,
Luc 6:16  Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.

Jesús atiende a una multitud
(Mt. 4.23-25)

Luc 6:17  Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades;
Luc 6:18  y los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados.
Luc 6:19  Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.

Bienaventuranzas y ayes
(Mt. 5.1-12)

Luc 6:20  Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Luc 6:21  Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Luc 6:22  Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.(D)
Luc 6:23  Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.(E)
Luc 6:24  Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo.
Luc 6:25  ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis.
Luc 6:26  ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas.

El amor hacia los enemigos, y la regla de oro
(Mt. 5.38-48; 7.12)

Luc 6:27  Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;
Luc 6:28  bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
Luc 6:29  Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.
Luc 6:30  A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
Luc 6:31  Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
Luc 6:32  Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
Luc 6:33  Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
Luc 6:34  Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.
Luc 6:35  Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
Luc 6:36  Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.

El juzgar a los demás
(Mt. 7.1-5)

Luc 6:37  No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Luc 6:38  Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Luc 6:39  Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?(F)
Luc 6:40  El discípulo no es superior a su maestro;(G) mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.
Luc 6:41  ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
Luc 6:42  ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.

Por sus frutos los conoceréis
(Mt. 7.15-20)

Luc 6:43  No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto.
Luc 6:44  Porque cada árbol se conoce por su fruto;(H) pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas.
Luc 6:45  El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.(I)

Los dos cimientos
(Mt. 7.24-27)

Luc 6:46  ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
Luc 6:47  Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
Luc 6:48  Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
Luc 6:49  Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.

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