lunes, 16 de mayo de 2011

Señales antes del fin y La venida del Hijo del Hombre. Mar 13. Mt. 24. Lc. 21

Marcos 13

Mar 13:1  Saliendo Jesús del templo, le dijo uno de sus discípulos: Maestro, mira qué piedras, y qué edificios. 
Mar 13:2  Jesús, respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada. 
Mar 13:3  Y se sentó en el monte de los Olivos, frente al templo. Y Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte: 
Mar 13:4  Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse? 
Mar 13:5  Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; 
Mar 13:6  porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos. 
Mar 13:7  Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. 
Mar 13:8  Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos. 
Mar 13:9  Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos. 
Mar 13:10  Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones. 
Mar 13:11  Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. 
Mar 13:12  Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. 
Mar 13:13  Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 
Mar 13:14  Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes. 
Mar 13:15  El que esté en la azotea, no descienda a la casa, ni entre para tomar algo de su casa; 
Mar 13:16  y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. 
Mar 13:17  Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 
Mar 13:18  Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno; 
Mar 13:19  porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá. 
Mar 13:20  Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días. 
Mar 13:21  Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis. 
Mar 13:22  Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos. 
Mar 13:23  Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes. 
Mar 13:24  Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, 
Mar 13:25  y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas. 
Mar 13:26  Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. 
Mar 13:27  Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. 
Mar 13:28  De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 
Mar 13:29  Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 
Mar 13:30  De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 
Mar 13:31  El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 
Mar 13:32  Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. 
Mar 13:33  Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. 
Mar 13:34  Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. 
Mar 13:35  Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; 
Mar 13:36  para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. 
Mar 13:37  Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad. 
Mateo 24
Mat 24:1  Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. 
Mat 24:2  Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. 
Mat 24:3  Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, 
diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 
Mat 24:4  Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 
Mat 24:5  Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. 
Mat 24:6  Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 
Mat 24:7  Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 
Mat 24:8  Y todo esto será principio de dolores. 
Mat 24:9  Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 
Mat 24:10  Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 
Mat 24:11  Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 
Mat 24:12  y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 
Mat 24:13  Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 
Mat 24:14  Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. 
Mat 24:15  Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), 
Mat 24:16  entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. 
Mat 24:17  El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; 
Mat 24:18  y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. 
Mat 24:19  Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 
Mat 24:20  Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; 
Mat 24:21  porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 
Mat 24:22  Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 
Mat 24:23  Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. 
Mat 24:24  Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. 
Mat 24:25  Ya os lo he dicho antes. 
Mat 24:26  Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. 
Mat 24:27  Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. 
Mat 24:28  Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. 
Mat 24:29  E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 
Mat 24:30  Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 
Mat 24:31  Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. 
Mat 24:32  De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 
Mat 24:33  Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 
Mat 24:34  De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 
Mat 24:35  El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 
Mat 24:36  Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. 
Mat 24:37  Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 
Mat 24:38  Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 
Mat 24:39  y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. 
Mat 24:40  Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 
Mat 24:41  Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. 
Mat 24:42  Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 
Mat 24:43  Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 
Mat 24:44  Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. 
Mat 24:45  ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 
Mat 24:46  Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 
Mat 24:47  De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 
Mat 24:48  Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 
Mat 24:49  y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 
Mat 24:50  vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, 
Mat 24:51  y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. 
Lucas 21
Luc 21:1  Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. 
Luc 21:2  Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. 
Luc 21:3  Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. 
Luc 21:4  Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía. 
Luc 21:5  Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: 
Luc 21:6  En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida. 
Luc 21:7  Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? 
Luc 21:8  El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. 
Luc 21:9  Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. 
Luc 21:10  Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; 
Luc 21:11  y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. 
Luc 21:12  Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 
Luc 21:13  Y esto os será ocasión para dar testimonio. 
Luc 21:14  Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 
Luc 21:15  porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. 
Luc 21:16  Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 
Luc 21:17  y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 
Luc 21:18  Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 
Luc 21:19  Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. 
Luc 21:20  Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. 
Luc 21:21  Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. 
Luc 21:22  Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 
Luc 21:23  Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. 
Luc 21:24  Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. 
Luc 21:25  Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; 
Luc 21:26  desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. 
Luc 21:27  Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. 
Luc 21:28  Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. 
Luc 21:29  También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. 
Luc 21:30  Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. 
Luc 21:31  Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. 
Luc 21:32  De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 
Luc 21:33  El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 
Luc 21:34  Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. 
Luc 21:35  Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 
Luc 21:36  Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. 
Luc 21:37  Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos. 
Luc 21:38  Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo. 

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